CARISMA
Misión
El colegio Madre de Dios, perteneciente a la congregación Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios, es un centro educativo, cristiano, evangelizador desde la espiritualidad eucarística, mariana y franciscana, al servicio de la persona y la sociedad, abierto a todos, y que, en colaboración con las familias, persigue el desarrollo integral de sus alumnos para que con una visión crítica y transformadora sean capaces de afrontar los retos de la realidad en la que viven.
Visión
- Queremos llegar a ser un centro reconocido y demandado por su organización y calidad educativa avalado por la certificación EFQM donde todos compartamos el carisma propio y esté impregnado de valores cristianos.
- Queremos ser un centro que contribuya al desarrollo profesional de sus trabajadores.
- Queremos ser un centro donde las familias conozcan y estén implicadas en el Proyecto Educativo.
- Queremos ser un centro reconocido por el tratamiento a la diversidad de sus alumnos, que los guíe en su proyecto de vida y optimice su rendimiento académico significando en el plurilingüismo.
- Queremos ser un centro, en definitiva, que desde su apertura y comunicación con el entorno forme a sus alumnos en un espíritu crítico y comprometido para que a través de plataformas de voluntariado y de acción solidaria contribuya a la transformación de la sociedad.
Valores
- En corresponsabilidad con la misión del centro queremos que nuestro proyecto tenga valor por hacer las cosas lo mejor posible, para el servidio de los otros y encontrar así la satisfacción de nuestra propia labor.
- "Hacer las cosas lo mejor posible" para nosotros es permanecer en actitud de mejora continua, profesional y organizativamente, desde un trabajo en equipo dentro de la comunidad educativa.
- "Para el servicio de los otros" acompañanado a nuestros alumnos en el proceso de construcción de su proyecto personal, encontrando así nuestra propia satisfacción que consiste en disfrutar de un ambiente de relaciones interpersonales cercanas, respetuoso, en el que todos nos sintamos dignificados